- 17may2016
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Cómo los ‘influyentes’ de internet están cambiando la industria de la comida
- Por Cazoll
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Hace cinco años, tenías que tener un par de estrellas Michelin, tu propio programa de TV o debías haber inventado la última tendencia en alimentos para poder obtener un acuerdo editorial que te permitiera lanzar tu nuevo libro de cocina.
Por Sarah Finley, BBC
Ahora todo tiene que ver con tus seguidores en redes sociales.
El bloguero de cocina Chase Bailey, de 13 años -que tiene autismo- acaba de escribir su primer libro de cocina después de haber logrado más de 200.000 visitas en su página de YouTube, Chase’N Yur Face.
En sus mensajes semanales lo vemos cocinando nuevas recetas, trabajando con chefs establecidos y enseñando a sus miles de suscriptores a cocinar sopas y platillos de macarrón con queso.
«Los que tienen influencia en la comida, como Chasek, definitivamente han cambiado la forma como vemos a los nuevos autores», dice a la BBC James Fraioli, de Culinary Book Creations, la firma editorial de Chase.
«Los blogs y los vlogs (blogs en video) ofrecen un recurso adicional e invaluable para conectarnos con la gente: es información y tendencias que de otra forma nos perderíamos».
El hecho de que las editoriales estén pensando de esta forma es un indicio de cómo la economía digital está creando nuevos tipos de empleos y sacudiendo la forma como trabajan las industrias tradicionales.
Influyentes
Los blogueros y vlogueros de comida son los «nuevos influyentes» a quienes debemos mirar.
Madeleine Shaw, autora del libro de cocina «Get the Glow», comenzó blogueando recetas sanas en su página web.
Como asesora nutricionista estableció una base de seguidores en redes sociales. Ahora cuenta con 40.000 seguidores en Twitter y casi 250.000 en Instagram.
Su segundo libro de cocina, «Ready, Steady, Glow», acaba de ser publicado y también trabaja regularmente con marcas como Brita, la empresa de filtros de agua.
Las marcas están viendo los beneficios de aprovechar estos públicos que ya están formados.
Por ejemplo, el gigante de comida rápida McDonald’s recientemente trabajó con el bloguero de «comida, viajes y estilo de vida», Doug Armstrong, para contar la historia de cómo se producen las hambruguesas de McDonald’s.
La compañía permitió a Armstrong filmar un video en el que visitó una granja de reses, una fábrica de procesamiento de carne y una cocina.
El objetivo era promover directamente a sus seguidores cómo se produce una hambruguesa Big Mac.
Aunque se le pagó por hacer el video, Armstrong tuvo todo el control editorial, insiste McDonald’s.
Habiendo dicho eso, es difícil imaginar un video en el que Armstrong terminara abogando por el vegetarianismo.
Tal como resultó, el video atrajo más de 2,2 millones de visitas.
«Los ‘influyentes’ han establecido ellos solos una relación con su público basándose en experiencia, autenticidad y confianza», dice Arya Alatsas, directora de la agenta de influencia digital, Nuffnang.
«Voluntariamente han abandonado su privacidad, pasan incontables horas creando contenido y comprometiéndose con los demás, comparten apasionadamente lo que es importante para ellos y nos dejan tener vistazo en sus vidas, pensamientos e intereses».
Las agencias como Nuffnang están multiplicándose en todo el mundo para sacar el mayor provecho de los personajes más populares en las redes sociales.
Esto beneficia tanto a la marca como al ‘influyente’, permitiendo que ambos ganen más seguidores en las plataformas de redes sociales.
«Con las redes sociales y la tecnología que están inundando internet , donde hay más de 200 millones de piezas de contenido por minuto, es esencial que las marcas encuentren la forma de abrirse camino por el ruido», dice Kirsty Sharman de la agencia de mercadotecnia en internet, Webfluential.
«La mercadotecnia de los influyentes es una de las formas comprobadas de lograrlo», dice.
«En 2015, Google clasificó la búsqueda «mercadotecnia de influyentes» como una tendencia de éxito, lo que significa que ésta ha experimentado un crecimiento de más de 5.000%».
Cocinando una carrera
La economía colaborativa también está teniendo un impacto en el mundo de la comida.
VizEat es un servicio en internet que conecta a cocineros a quienes les gusta preparar alimentos en sus propios hogares, con comensales a quienes les gusta una experiencia única y más íntima. Es una especie de AirBnB para comidas caseras extraordinarias.
VizEat alienta a los influyentes de la comida en todo todo el mundo a que participen. La plataforma permite que los usuarios coman en los hogares de anfitriones en todo el mundo, y estimula a los blogueros e Instagrameros de la comida a que firmen contratos como anfitriones.
Alla Driksne, una anfitriona de VizEat, no cocina solo para invitados cada semana, sino también utiliza la app para promoverse tanto en internet como fuera de internet.
La app de VizEat combina sus perfiles de redes sociales y vlogs de comida, lo que resulta en más «compartir», «me gusta» y mayor exposición para ella.
Recientemente uno de sus videos en YouTube alcanzó dos millones de visitas en sólo un par de semanas.
Driksne lo ve como una plataforma en la que puede ser vista por otros.
«Esto me permite conectarme con un público nuevo y más amplio, fuera de mis contactos.
«Es un medio de promocionar un servicio que ofrezco además de ayudarme a impulsar mi perfil público, con lo cual espero que esto me conduzca a poder hacer lo que adoro en tiempo completo».
Nueva receta
La mayoría de la gente en la industria te dirá que esperan que esta tendencia continúe, y que las marcas empujen a estos blogueros y vlogueros populares a encabezar las campañas internacionales.
«Lo que la industria verá más en 2016 son estrategias de mercadotecnia de influyentes que se extiendan a través de diversos continentes», dice Sharman, de Webfluential.
«Una de las grandes cosas sobre la mercadotecnia de los influyentes es que las marcas que producen mensajes globales pueden funcionar con los influyentes locales, en distintos mercados, para ubicar el contenido y compartir el mensaje de forma que sea único para cada país».
El mayor desafío para los influyentes y las marcas es asegurarse de no tener problemas con las regulaciones publicitarias locales, por ejemplo dejando en claro a la audiencia y a los lectores cuando el contenido es material promocional pagado.
Y los influyentes tienen que ser cuidadosos de no asociarse a sí mismos con marcas que los hagan perder seguidores en lugar de ganarlos.
Pero sea como sea que se desarrolle la economía digital, sin duda la comida seguirá siendo un tópico popular con la gente alrededor del mundo.
fuente:http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/05/160513_finde_industria_blogueros_cocina_comida_men
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