- 19sep2014
-
Garabatear puede ayudar a concentrar la mente
- Por superadmin
- 0 Comentarios
Considerado desde hace mucho como una pérdida de tiempo, garabatear está adquiriendo respeto. Investigaciones recientes de neurociencia, psicología y diseño muestran que garabatear, o dibujar sin un objetivo claro, puede ayudar a la gente a mantener la concentración, captar nuevos conceptos y retener información. Una hoja en blanco también puede servir como una extensión del campo de juego del cerebro, permitiéndole a la gente modificar y mejorar ideas y pensamientos creativos.
Por Sue Shellenbarger
Los garabatos son marcas espontáneas que pueden adoptar múltiples formas, desde patrones o diseños hasta imágenes de objetos, paisajes, personas o rostros. Algunos garabatean volviendo a marcar palabras o letras ya escritas. Sin embargo, garabatear no incluye tomar apuntes.
«Es una herramienta para pensar», señala Sunni Brown, autora de un nuevo libro, The Doodle Revolution (algo así como La revolución del garabato). Puede influir en la forma en que procesamos información y solucionamos problemas, señala.
Garabatear durante reuniones y clases ayuda a relajar a Samantha Wilson, una maestra de bachillerato y estudiante de posgrado. Dibujar patrones que son «muy vegetales, deslizantes y orgánicos» con bloques sombreados y espirales con tinta roja y azul en una hoja también reduce el aburrimiento, señala. «Parece que me estoy saliendo de órbita cuando garabateo, pero de hecho estoy poniendo mis pensamientos en orden, solidificando mis propias ideas», apunta Wilson. Cuenta que garabatear recientemente la ayudó a concebir una idea para un ensayo académico en una clase que está tomando.Algunos investigadores creen que el garabateo puede ayudar al cerebro a mantenerse activo al involucrar sus «redes predeterminadas»: regiones que mantienen un nivel básico de actividad en la corteza cerebral cuando no hay estímulos externos, afirma un estudio de la publicación médica Lancet.
La gente a la que se motivó a garabatear mientras escuchaba una lista de nombres de personas pudo recordar 29% más de la información en un examen sorpresa más tarde, según un estudio de 2009 en la publicación académica Applied Cognitive Psychology.
Jesse Prinz dibuja cabezas de personas como una ayuda para poner atención durante clases y conferencias a las que asiste. A la cabeza normalmente le «está pasando algo, tiene un animal encima o le está saliendo algo», dice Prinz, un reconocido profesor de filosofía en el Centro de Posgrado de City University of New York. Cuando Prinz repasa los dibujos, puede reconstruir mucho de lo que escuchó. El académico compara este fenómeno a una postal: un turista quizás olvide los detalles sobre un viaje, pero «si ve esa postal, recordará muchas cosas que no se encuentran representadas allí», observa.
Brown, la autora, indica que garabatear ofrece una vía alterna de aprendizaje para algunas personas. Su trabajo profesional incluye capacitar a gerentes de empresas en la conversión de ideas y conceptos en bosquejos y dibujos para generar ideas y mejorar la comunicación.
La presencia de un garabato puede estimular ideas para mejorar, según un estudio de 2014 realizado por Gabriela Goldschmidt, profesora emérita de arquitectura en el Instituto de Tecnología de Israel Technion, en Haifa, e investigadora sobre técnicas de aprendizaje del diseño. Garabatear puede generar un «diálogo entre la mente y la mano que sostiene un lápiz y los ojos que perciben las marcas en un papel», apunta el estudio.
El trabajo habla sobre un alumno de arquitectura que se estancó en sus esfuerzos por diseñar un nuevo jardín infantil y comenzó un garabateo habitual que le pareció agradable: escribir su firma una y otra vez. El estudiante pronto comenzó a ver entre las letras el borrador de un plano de los tres espacios de actividades del jardín infantil. Dibujó progresivamente versiones mayores que más adelante se convirtieron en el boceto arquitectónico.
De todos modos, garabatear no funciona para todas las tareas. Un grupo de personas al que se le pidió observar y recordar una colección de imágenes tuvo problemas con la tarea si al mismo tiempo se le pedía que garabatearan, según un estudio de 2012 publicado por la Universidad de British Columbia.
El motivo fue probablemente que la habilidad de procesamiento visual de los dibujantes se dividió entre dos tareas visuales, indica la autora del estudio Elaine Chan, ex estudiante de psicología en la universidad y en la actualidad investigadora en el hospital de niños de Vancouver. En otras palabras, cuando el garabateo y otra tarea se cruzan en la misma vía cognitiva, «ocurre una congestión de tráfico», dice Brown.
Fuente: The Wall Street Journal
CATEGORIES neurociencia
COMENTARIOS