Cotidianamente y desde hace pocos años en las familias, en el trabajo o simplemente para nuestra distracción personal, no era imprescindible que hubiera una PC u ordenador en la casa, ni conexión a Internet. Con estos antecedentes preguntémonos cuál es el acceso que han tenido o tienen las mujeres en el manejo y uso de las nuevas tecnologías.

Por Aixa Garcia Avellaneda, Julio 6, 2013 

En la Red los hombres buscan consumo lúdico, pornográfico, relaciones, erotismo y las mujeres optan por servicios de contenido práctico y social, contactos, familia y amigos/as, participación en grupos. Cuando nombramos o escuchamos brecha digital, estamos haciendo referencia a la diferencia socio-económica entre las comunidades que tienen acceso a Internet y aquellas que no la tienen. Se amplían esas diferencias a todas las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), computador/ordenador personal, telefonía, celular/móvil, banda ancha y otros dispositivos.

Derechos de las mujeres a la comunicación

• Impulsar un cambio social, una visión instrumental que no considere ni las barreras culturales y lingüísticas, ni las relaciones de dependencia, técnica, económica y política entre y dentro del Norte y el Sur del Mundo.
• Las nuevas tecnologías como herramientas de comunicación de valores comunes entre grupos, individuos/as y organizaciones sociales.
• La inclusión digital pensada como un asunto colectivo.

Brecha digital de género

En la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer celebrada en 1995 en Beijing, se definió a los medios de información y las nuevas tecnologías (TIC) como un factor crucial para lograr la mayor igualdad en democracia y justicia social. Sin embargo, existe aún hoy, gran desigualdad para las mujeres en el acceso a las TIC, a escala mundial. El compromiso de achicar esta brecha digital dependerá del resultado de políticas institucionales concretas. No sólo hay una diferencia en el acceso sino también en la forma en que mujeres y hombres hacen uso de Internet. Sólo en pocos casos las mujeres utilizan Internet o tienen conocimientos técnicos profundos o hacen un uso avanzado de la red y sus aplicaciones o ejercen su autoridad en el tema.

La persistencia de desigualdades estructurales específicas de género que constituyen barreras para su acceso y su uso radica en que hay una primera brecha digital relacionada con las diferencias de acceso, uso, contenidos y habilidades tecnológicas y luego, se sustancia con la segunda brecha digital, en las desigualdades de producción de información y contenidos con identidad de las personas que los emiten y las diferencias de disponibilidad del tiempo libre entre los hombres y las mujeres.

Una manera de disminuir la brecha digital es implementar políticas de accesibilidad web para que todas las personas, independientemente de sus limitaciones o de las derivadas de su entorno, puedan usar de forma satisfactoria Internet y la World Wide Web (www). En esta parte el apoyo del desarrollo y uso de software libre es fundamental para ayudar a disminuir la brecha digital.

Se han establecido varios debates sobre el tema de la brecha digital, algunos autores plantean que las TICs deberían proporcionar un espacio de encuentro de una nueva esfera pública, donde la sociedad civil pueda definirse y comprenderse en su diversidad y donde las estructuras políticas estén sujetas al debate público y sean evaluadas por sus acciones, garantizando la participación de las categorías excluidas a través de perspectivas de género, regionales y sociales.

Cecilia Castaño, experta en sociedad de información y género hace referencia en su libro La segunda brecha digital a que este tipo de brecha, afecta más a las mujeres que a los hombres.

“El aumento sostenido del número de usuarios de ordenadores/computadoras y de las conexiones a Internet parece indicar que la primera brecha digital puede resolverse en el futuro. La segunda brecha digital, relacionada con las habilidades necesarias para obtener todos los beneficios del acceso (digital literacy), afecta más a las mujeres que a los hombres. Ésta constituye un reto complejo de resolver en tanto y en cuanto la capacidad de diseñar políticas eficaces destinadas a superar la desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso y uso de internet se ve frenada por la ausencia de datos e investigación rigurosas.”

Las mujeres aún nos debemos más avance en tecnología, el uso de las mismas TIC es una herramienta que debemos tomar para agilizar y proyectar nuestra visibilización e igualdad, para ocupar otros espacios y llegar a más personas.

El debate que no debemos olvidar es el por qué del poco o escaso acceso de las mujeres a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Este debate es propio de la sociedad patriarcal, las necesidades o de los mandatos que nos forman y educan, que se constituyen en herramientas de poder y que las mujeres muchas veces no podemos tocar o accionar.

Fuente: http://bit.ly/13wssyw