Si estás pensando en dar un nuevo rumbo a tu vida laboral y tu mente se debate entre dos puestos de trabajo, piensa bien en cuál de ellos eres imprescindible, porque probablemente mientras más indispensable sea tu función en la empresa, más feliz te sentirás trabajando. Así lo afirma el estudio publicado por The British Psycological Society, extraído de Harvard Business Review.
Redacción, FMK.
 

 
Por ejemplo, si tu formación es en Derecho, te sentirás más realizado en tu trabajo si ejerces como abogado en un bufete que si tu función es la de asesorar a una empresa tecnológica.
 

Sin embargo, es necesario puntualizar que para valorar de forma certera todos los parámetrosde la investigación,  cabría tener en cuenta que el orden de prioridades de cada sujeto tiene una incidencia directa con su bienestar.

 

En este sentido, el estudio no se basa en que tú, como trabajador, seas crucial, sino que la misión que desempeñas dentro de la compañía tengo un valor fundamental para su rendimiento. Así, puestos cualificados como “indispensables” serían aquellos sin los cuáles la empresa en cuestión no podría cumplir sus objetivos fundamentales. Por ejemplo, un despacho de abogados sin los propios abogados no puede funcionar, pero una empresa tecnológica sin asesoramiento legal, sí.
 
El estudio abunda en que precisamente los trabajadores que llevan a cabo esas tareas imprescindibles, son precisamente los que mejor se sienten mentalmente: dan mayor sentido a su experiencia laboral, arraiga en ellos un sentimiento de compromiso con la empresa más fuerte, se sienten seguros en su entorno laboral y tienen menos probabilidades de padecer el síndrome del trabajador quemado. 
 

“Las implicaciones principales de nuestra investigación afectan a individuos que están considerando varios trabajos. Entender esto podría ayudar a tomar mejores decisiones en su carrera”, apuntan los investigadores, quienes a la par sostienen que quienes estén sopesando una oferta laboral, deben tener en cuenta si consideran su puesto esencial o periférico, porque esa será la clave para saber las oportunidades que podrá ofrecerle ese puesto. De cualquier modo, volvemos al matiz que señalábamos al principio: todo depende del orden de prioridades del sujeto.
 

Es decir, puede que el sueño de un abogado sea el de asesorar legalmente en una empresa tecnológica, en lugar de trabajar en un bufete. Los expertos dicen que en estos casos, lo mejor es que la persona se guíe por sus preferencias personales porque finalmente “lo que te generará mayor bienestar es que elijas lo que más te motiva, que tengas una motivación personal, independientemente de que tu labor en la compañía sea esencial o complementaria”.
 
Este estudio podría dar pistas de cómo deberían motivar en las empresas a sus empleados, independientemente del papel que desempeñan en la compañía. La sensación de inseguridad, la baja autoestima, y la sensación de no sentirse útil son daños colaterales a estar desarrollando puestos en los que los empleados no se sienten plenos y que afectan directamente a su rendimiento.
 
La sensación de que el trabajo que desarrollamos carece de sentido causa desánimo y ansiedad. Sentir que lo que hacemos sirve para algo es esencial porque llegamos a pensar que de alguna manera nuestro trabajo es una forma de mejorar el mundo.
 
Fuente: http://www.foromarketing.com/